–VI–
Merece capítulo á parte o amplo labor en pro da supresión do Exame de Estado levado a cabo, a través das súas famosas "Nebulosas" no xornal compostelano La Noche, do profesor Manuel Rabanal, catedrático de Grego no Instituto Xelmírez de Santiago. Dado, endebén, o carácter singular desta publicación, farei só referencia a algúns dos puntos máis curiosos, non necesariamente os máis interesantes, desta participación do ilustre profesor no debate sobre o Exame de Estado.
Na súa resposta ao profesor Canellas –"La famosísima reválida", (12/8/1946)– comezaba dicindo: "El doctor Canellas ha llamado, desde este mismo sitio, a la actual prueba final de Enseñanza Media "engendro" de don Pedro Sáinz Rodríguez. Yo jamás pude encontrar en mi pobre léxico una denominación tan cabal. Gracias por el peyorado substantivo, digno de la dama que lo lleva". A "Nebulosa" de Rabanal, unha das máis longas da súa famosa colaboración en La Noche, advirte, a continuación, dunha longa serie de imprecisións do profesor Canellas no seu artigo de referencia, "La famosísima reválida", publicado o 13/7/1946. Rabanal, con ese vivo carácter con que no fondo intentaba disimular a súa delicada sensibilidade chea da máis fonda humanidade, pon de relevo contradicións do doutor Canellas como esta: "El doctor Canellas se lamenta de que unos señores "sin títulos legales" vivan "lo mejor que pueden a costa de la ingenuidad de muchos alumnos y engaño correspondiente de sus padres. A lo que yo me permito preguntarles: ¿qué "títulos legales" tiene un médico, un farmacéutico, un abogado, un veterinario, para examinar mis bachilleres? ¿He vendido yo alguna vez drogas?, ¿he diagnosticado pacientes?, ¿he defendido a los acusados en el Foro?, ¿he puesto inyecciones a los cerdos de mi vecino?"
Na "Nebulosa" do 13/9/1946 –"Adiós, doña Reválida"– renuncia, retóricamente, a dar resposta ao segundo artigo do profesor Canellas, aproveitando, en calquera caso, para lembrarnos:
"Recuerda, lector. Todo un decano de la facultad de Filosofía y Letras de una Universidad española [o doutor Canellas] ha dicho pública y textualmente lo que sigue: La famosísima reválida... es odiada cordialmente por el profesorado privado, por los padres de los alumnos, los alumnos y también los profesores de Universidad."
Para, xa canso de tanto debate inútil, exclamar ("Contra Reválida. ¡Urgente!", 4/10/1946):
"Amigo mío, lector de las cuatro esquinas, que has meditado ya detenidamente las razones que desde aquí se te han expuesto en pro y en contra de la Reválida, ¿qué te detiene?, ¿a qué esperas?, ¿cómo no has tomado ya la pluma en tus manos y por medio de una carta, de un telegrama, no te has adherido a nuestra incansable campaña?"
(...)
"No regatees tu voto valioso en este "referéndum" tácito y consentido, pero no por eso, menos importante."
Naturalmente, non lle podía pasar inadvertido a este decidido loitador algún aspecto, máis ca discutible, da opinión dun profesor do prestixio de Vicente Risco. Sen disimulos, con toda a paixón que caracteriza o seu estilo, contéstalle ao ilustre galeguista ourensán en dúas "nebulosas" sucesivas, "Doña Reválida y don Vicente" (28/10/1946), e "Doña Reválida y don Vicente" II, (29/10/1946). Na primeira, lembra, entre outras cousas: "Mala sombra la de don Vicente en el momento en que sus eruditas musas le inspiraron tal ocurrencia." [Refírese o profesor Rabanal á afirmación de Risco de que "los que preguntan para que sirve el latín son los mismos que protestan contra el Examen de Estado"] "¡Venir a decir a Compostela que los enemigos de la Reválida son los enemigos del latín y del griego, es una salida capaz de hacer sonreir a la misma imperturbable testa del paciente maestro Mateo!"
Sen renunciar en ningún momento ao seu espírito polemista, Rabanal lémbralle a Risco, con datos puntuais, que non é certo, como el afirma que ao Exame de Estado "lo defienden los Colegios Religiosos de toda España", nin que a Igrexa sinta atacado, coa reforma que se propón deste exame, o dereito á liberdade relixiosa, precisándolle ao profesor ourensán sobre o dereito do profesorado dos cemtros relixiosos e privados a participar no exame de concesión do título de Bacharel:
"Una última pregunta –o ruego– a don Vicente: ¿No le parece que, si es condición indispensable –según usted– para que "los establecimientos de Enseñanza Media del Estado" puedan conferir el título de Bachiller, el que se conceda el mismo derecho a los Colegios privados, esa misma condición debería cumplirse en los casos de los establecimientos de Enseñanza Superior –Universidades, etcétera– y en los de Enseñanza Profesional y Técnica –Normales, etcétera– que vienen confiriendo títulos, sin que asista a nadie más, igual derecho?
Tres anos despois, o 7 de Marzo de 1949, Manuel Rabanal comezaba a súa nebulosa, –"No apta para menores", con estas desalentadoras palabras: "Los catedráticos de instituto ya casi prefieren no meneallo. Ciertas cuestiones, como las llagas, mientras más se hurga en ellas más se enconan." Efectivamente, a desexada reforma do denostado Exame de Estado estaba aínda por chegar.
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